Rompiendo moldes
Primero conocí a la bloguera senior @mispapelicos y me fascinó su desparpajo estético y vital. Quisieron los hados (o su doña madre) que viviera en Málaga y pudiera invitarla al ciclo La Térmica Moda como la célebre instagramera internacional que es. Así, en La Térmica Centro de Cultura Contemporánea conocí a Sacramento Amate, una persona genuina y auténticamente amable (lovely & to be loved), cuyo nombre en sí mismo ya suena como un bello mandato.
La he conocido mejor en Rompiendo Moldes, su historia y la de su entorno familiar contada por ella misma con la verdad sencilla que la caracteriza, en un volumen impecablemente ilustrado y editado. Me he emocionado, reído, llorado; me ha motivado, me ha hecho reflexionar y un montón de cosas más. Resulta particularmente punzante el relato de su infancia, pues aúna su vivencia personal con el entorno social y político. Nos da a conocer tanto las peculiares condiciones de vida y las costumbres de un pequeño pueblo andaluz, como las cuitas de una joven inconformista que quería volar, huir de la mentalidad machista y la hipocresía represora.
El testimonio que ofrece Sacramento es fuente oral sobre la historia cultural de España, una historia que algunas personas ya hemos olvidado, pero que resulta importante recordar por dos motivos: para coger perspectiva sobre nuestra propia evolución como sociedad y para dar a conocer a las nuevas generaciones dicha evolución. Hay que saber de dónde se viene para apreciar lo que se tiene. Se comprende así también cómo las pequeñas luchas personales son significativas gotas de una ola colectiva que progresa gracias a su aportación. Esta misma compresión resulta empoderadora para cada una de nosotras, pues nos hace conscientes de nuestra responsabilidad.
Como bloguera de moda, Mis Papelicos es verdaderamente única. «Visto ropa de segunda mano desde hace más de treinta años y cada día es mayor el placer y la ilusión. Para mí es como rescatar tesoros en el mar», afirma Sacramento. Practica la sostenibilidad y el reciclaje de forma conmovedora, como una madre adoptiva de prendas especiales y desahuciadas que rescata de los mercadillos por 3€. Los suyos son originales modos de ver, vestir y sentir que le nacen de pequeña, sabiendo percibir el anhelo de belleza en las galas de las mujeres de los pueblos, sus puntadas de alegría y esperanza, sus patrones de sueños vivaces y su saber de paciencia.
Mis Papelicos no se vende a marcas, apoya a pequeños diseñadores emergentes y tiene más de 200.000 entregados seguidores de todas las edades. Y si no me creen, miren el vídeo de su charla La moda como arte personal. Verán como no solo sabe vehicular emociones y fantasías a través de combinaciones extraordinarias, sino que también es capaz de traducir las preferencias sartoriales ajenas en anhelos identitarios, y gestionarlos con la misma generosidad cariñosa que, sin duda, marcó su carrera como maestra de escuela. Lo suyo es diversidad avant la lettre.
Así que, desde esta «nueva plaza del pueblo mundial» que – como bien dice ella- son las redes sociales e internet, proclamo mi admiración por esta rubia gentil y tenaz, y os recomiendo seguirla y leerla.
Sus vídeos son una fiesta de luz y de ilusión. Su libro, un camino de guijarros que ella convierte en una senda mágica. Podría ser la tuya.
Sacramento Amate, Rompiendo Moldes. La historia de una mujer en continua evolución, Zenith – Planeta, 2020.